miércoles, 27 de agosto de 2008

EL ACORDEÓN

Esta historía que a continuación narro, es verdadera.

Soy diplomada del S.A.D. ( servicio de ayuda a domicilío). Hace un tiempo, estuve atendiendo a un señor con la terrible enfermedad de Alzheimer en estado terminal. No hablaba, ni conocía a nadie, sus manos estaban atrofiadas, pero aún así, cuando por las mañanas iba a cuidarlo, al oir mivoz y cogerle su mano, me sonreia. Me comentó su esposa que sólo ésto lo hacía conmigo, me emocionaba mucho, siempre salia de su casa llorando para mis adentros, no debia notarlo nadie.
Su esposa me contó su vida. Era músico, tenía una orquesta que alegraba los salones de un lujoso buque, cuando hacía cruceros y recorria diversos paises. Era inglés, y le encantaba tocar el acordeón, aunque también tocaba otros instrumentos. Su mayor ilusión era sentarse al calor confortable de la chimenea, en las noches crudas de invierno en Londres, rodeado de su família e interpretar con su querido acordeón bellas melodias que todos cantaban a coro.
Una mañana de las que íba a cuidarle, me encontré a su nieta y me comunicó que su abuelo había fallecido esa misma noche. Me fuí a casa con una gran angústia.
A los pocos dias volví a su casa para consolar a su esposa que tenía roto el corazón y lloramos las dos recordándolo, pues fué una persona muy buena y educada al máximo, de pronto se levantó y me dijo: "tengo algo para tí", me quedé un poco sorprendida, no esperaba que me diera nada. Cuando entra al salón y pone en mis manos el acordeón..... yo no sabia que decir, me quedé anonadada, pero ella ma dijo: "Estoy segura que a él le hubiese gustado que fuera para tí". En ese momento nos abrazamos las dos llenas de lágrimas....la emoción nos embargaba.
Ahora lo tengo aquí, a mi lado, y cada vez que lo veo, su recuerdo viene a mi mente. Ya no lo podrá tocar más aquellas manos ágiles, que últimamente estaban entumecidas por el sufrimiento de esa terrible enfermedad, pero siempre su recuerdo estará en mi corazón.

Linelis Morbel









2 comentarios:

marilú dijo...

Line, es peciosa tu historia, me ha emocionado¡¡¡¡ Tuviste que ser muy buena y cariñosa con ñel para que su mujer te diera su acordeón...pero no me extraña. Tú eres así

P Vázquez "ORIENTADOR" dijo...

También a mí. Vuelve a escribir. Y aprende a tocar el acordeón.